Las calles del centro de Elche se llenaron el pasado día 5 de miles de niños que, acompañados por sus familiares y amigos, pudieron ver en carne y hueso a Melchor, Gaspar y Baltasar en un desfile cargado de música, espectáculo y tradición.
El desfile comenzó con la exhibición de una decena de vehículos del Parque Infantil de Tráfico, para dar paso a un enorme autobús al estilo londinense. A continuación le llegó el turno a una serie de tres carrozas ambientadas con música en directo y con una enorme corona decorada con brillos dorados. Tras su estela, llegó volando un radiante trineo, tirado por espíritus alados, una reina de las nieves acompañada por interminables zancudos, y una gran estrella de Navidad que, en tamaño mucho más reducido, se repartía entre los asistentes que se agolpaban sobre las aceras.
Después de este despliegue de luminosidad y color, el asfalto de la calzada se transformó en tierra del camino para acoger a toda la representación de los pasajes bíblicos. Encabezados por un grupo de pastores, escribanos y hombres sabios, los rostros de los pequeños vibraron cuando Melchor, erguido en su trono, abrió el camino a Gaspar y Baltasar que, acompañados por un nutrido número de pajes, colmaron a los asistentes con sus túnicas, sus turbantes y sus centenares de dulces y pequeños juguetes.
